Las mejores placas de inducción del 2021
Las placas de inducción son el presente y el futuro de las cocinas domésticas. Esta tecnología tiene una serie de increíbles beneficios con respecto a las convencionales estufas eléctricas y de gas, ya que son mucho más rápidas y también eficientes en cuanto al ahorro energético. Si ya es hora de dar el paso a la inducción, estos pequeños consejos te ayudarán a hacer la mejor elección.
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Marcas
Guía de compra para comprar la mejor placa de inducción
Ya que estás en proceso de modernizar o equipar tu cocina y buscas los mejores electrodomésticos, aquí encontrarás una serie de factores que te conviene analizar para que puedas dar con la mejor placa de inducción.
Cantidad de fuegos
La cantidad de quemadores o zonas de calor es un factor decisivo a la hora de llevar una placa de inducción, ya que incide tanto en su tamaño como en su versatilidad. De este aspecto va a depender qué tantos platillos puedes hacer a la vez, así como también las dimensiones que ocupará sobre tu encimera.
Por ejemplo, para hogares pequeños y de pocos integrantes se recomienda una placa de inducción con al menos dos zonas de calor, alguna de ellas con un diámetro no menor a 24 centímetros; esta placa sería suficiente para cocinar varias veces al día para dos personas.
Si por el contrario son muchos en casa y necesitas preparar recetas más variadas, entonces asegúrate de que tu placa de inducción tenga no menos de tres fuegos, de otra forma tardarás mucho tiempo esperando desocupar uno de ellos para entonces poder empezar con otra preparación.
En lo que respecta al tamaño, debes estar atento de que las dimensiones de la placa coincidan con el agujero de la encimera, ya que si no es así no podrás usarla o tendrás que adaptar el hueco, lo que representaría un gasto mayor.
Temporizador
Una de las funciones más comunes entre las placas de inducción es la del temporizador. Se trata de una especie de cronómetro que marcha hacia atrás y que permite especificar el tiempo que requiere pasar un platillo sobre el fuego.
Esta función le da mucha autonomía a la placa, ya que elimina la necesidad de estar en una constante supervisión del proceso, puesto que esta dejará de emitir calor una vez el tiempo haya llegado a su fin, así que todo ese rato que sueles pasar pendiente de cómo va la preparación podrás dedicarlo a cualquier otra actividad.
Además, también es muy útil si por alguna razón debes ausentarte de la casa mientras cocinas, debido a que puedes tener la total seguridad de que la placa no solo se apagará al momento de que termine el tiempo, sino que también se enfriará muy rápidamente.
Temperatura
La temperatura que puede alcanzar una placa de inducción varía enormemente de modelo a modelo, pero aún más importante que la potencia del calor que es capaz de emitir, es su capacidad para regularlo en distintos niveles.
Por ejemplo, hay placas de inducción que disponen de 10, 12, 17 y hasta 24 niveles en los que la temperatura puede ser ajustada, adaptándose así a cualquier tipo de preparaciones, desde sopas hirvientes hasta cremas tibias. Lo más recomendable es hacerte de una placa cuya temperatura pueda oscilar entre los 60 °C y los 200 °C, y que además disponga de al menos 10 niveles en los que se pueda configurar el calor. Esta combinación es suficiente para que puedas preparar en casa cualquier tipo de platillo.
Frecuencia de uso
La cantidad de veces al día que cocines es un factor determinante en lo que respecta a cuál placa de inducción comprar. Si pasas el día fuera, comes en la calle y es poco lo que usas tu cocina, no necesitas gastar mucho dinero en una placa de inducción con demasiadas prestaciones. Pero si por el contrario eres de los que cocina varias veces al día y para múltiples comensales, entonces querrás disponer de los mejores equipos y con las mejores funcionalidades para realizar tu labor.
También es bueno mencionar que, si te gusta cocinar al aire libre, ya sea en tu jardín o cuando sales de excursión, existen placas de inducción de uno o dos fuegos y que son totalmente portátiles. Tienen un tamaño compacto y son fáciles de transportar, solo necesitas enchufarla a la corriente y disfrutar de todas sus bondades.
Limpieza
Uno de los beneficios más provechosos que aportan las placas de inducción es la facilidad con la que pueden limpiarse. Esto se debe, principalmente, a que estas placas están construidas sobre una base lisa de cerámica, cristal o vitrocerámica, a la cual no se le quedan pegados los alimentos ni la suciedad.
Algunas de estas placas vienen con una función de pausa, que permite detener la emisión de calor durante algunos segundos para así poder limpiar cualquier cosa que se haya derramado, pudiendo permanecer totalmente reluciente hasta el final de la cocción. Solo hace falta pasar un paño húmedo para que quede tan limpia como antes de cocinar.
Diseño
Las placas de inducción, por lo general, son piezas con un estilo elegante y están fabricadas con buenos materiales de construcción, que hacen que reluzcan y resalten en cualquier cocina. Lo más común es encontrarlas en color negro, pero hay fabricantes que se aventuran a crearlas en colores un poco más llamativos, como blanco o gris. Independientemente de tus gustos y preferencias, podrás encontrar una placa de inducción con un diseño que logre atraerte.
Tipos de ollas
Un factor vital que debes considerar cuando vayas a comprar una placa de inducción es que, probablemente, también tendrás que comprar cacerolas nuevas. Esto se debe a que no cualquier olla tiene la capacidad de trabajar con esta tecnología, ya que para ello debe contar con una superficie que sea apta para la transferencia de calor magnética, que es como estas placas funcionan.
Una forma efectiva de saber si una olla puede funcionar sobre una placa de inducción es a través de un imán; si este se pega a su superficie, significa que la olla trabajará sin problemas. En cambio, si repele al imán, no podrás usarla en una placa de inducción. Como medida de seguridad, algunas placas de inducción no emiten calor cuando no reconocen sobre ellas una cacerola que pueda funcionar.
Precio
No hay duda en que invertir en una placa de inducción representa, al momento, un gasto más elevado de lo que sería el llevar alguna otra de gas o de vitrocerámica, pero a largo plazo termina siendo una decisión financieramente inteligente.
Y esto se debe al ahorro energético que la tecnología de inducción representa con respecto a las demás. Estas placas tienen la capacidad de emitir calor justo en el diámetro de las cacerolas, lo que evita calentar zonas que queden sin usarse y también la fuga de calor. Además, en promedio, una placa de inducción bien mantenida garantiza una vida útil de por lo menos 10 años, así que no tendrás que preocuparte por un buen tiempo de conseguirle sustituto.
Panel de control
La forma en que se interactúa con la placa es un aspecto que los compradores tienen que tomar en cuenta siempre, sobre todo en los modelos más costosos y que incluyen más funcionalidades, ya que al principio puede ser un poco confuso el entender todos los botones.
Todas las placas de inducción vienen con botones táctiles. Algunas de ellas usan los mismos botones para controlar los parámetros en todas las zonas de calor, mientras que otros modelos disponen de una botonera especial para cada fuego, lo que agiliza y simplifica su uso.
La forma de seleccionar el valor de la temperatura también es un aspecto a considerar, ya que en algunas placas es con botones de más y menos, que hay que oprimirlos tantas veces sea necesario para llegar al valor deseado. Por otra parte, algunas placas vienen con una barra deslizante, en la que con solo pasar el dedo se puede aumentar o disminuir rápida y fácilmente la temperatura de la hornalla.
Funciones especiales
Dependiendo del modelo y del precio, las placas de inducción pueden incluir algunas de las siguientes características:
- Función Sprint: Esto se refiere a la capacidad de acelerar el tiempo que le toma a la zona de calor elevar su temperatura. Al activar esta función las hornallas calientan hasta un 50 % más rápido, haciendo hervir el agua en cuestión de segundos.
- Memoria: Algunas placas tienen la capacidad de detener la cocción en algún punto y luego retomarla con los mismos parámetros, tanto de tiempo como de temperatura, que estaban previamente establecidos.
- Detección de ollas: Esta es una funcionalidad bastante útil, sobre todo para las placas de inducción que tienen fuegos de gran tamaño, ya que estos tendrían la posibilidad de reconocer el diámetro de las ollas para emitir calor justo a su alrededor, lo que representa un ahorro energético y reduce la posibilidad de quemaduras.
- Zonas flexibles: Sobre todo las placas de inducción más costosas tienen la capacidad de unir dos o más de zonas de calor para generar una sola que sea más grande, lo que permite trabajar con utensilios especiales de gran tamaño y hacer preparaciones más complejas y elaboradas.
- Bloqueo de seguridad: Esta es una función que permite dejar inoperable el panel del control, lo que evita que por accidente los niños pueden poner la placa en marcha.